Por Yayo de Mendieta
A partir de 1940 se podía viajar desde
Buenos Aires a San Carlos de Bariloche, ciudad ubicada en la margen rionegrina
del maravilloso lago Nahuel Huapi, por avión. Los servicios de LASO (Líneas
Aéreas al Sud Oeste) se habían inaugurado formalmente en septiembre de ese año
y permitían llegar en el día, cuando el viaje en tren insumía dos días de
polvoriento traqueteo y un viaje en auto era tres días de aventuras e
incertidumbre.
Se operaba desde el aeródromo Nahuel
Huapi (cercano al actual aeropuerto internacional de Bariloche), que a partir
de noviembre de 1942 también fue sede
del Aero Club Bariloche, por lo que casi toda la actividad aeronáutica de la
época se concentró allí. Pero no toda, pues el brazo Campanario del lago ya era
usado para acuatizaje y despegue de hidroaviones de la Armada desde 1929.
Hacia el norte de Bariloche, en la margen opuesta del lago, estaba el naciente pueblo de Villa La Angostura y el moderno hotel del lago Correntoso, pero el único acceso a esos bellos lugares era por un camino de ripio desde Bariloche, un trayecto de unos cien kilómetros que se podía recorrer en tres o cuatro horas, siempre que el clima y el balseo lo permitiese.
En 1947, aunque el gobierno del general Perón ya había modificado nuestra política aerocomercial limitando los emprendimientos nacionales a las cuatro empresas de capitales mixtos (Aeroposta, Z.O.N.D.A., A.L.F.A y F.A.M.A.), también permitió el funcionamiento de unas pocas compañías que operaban en trayectos de muy bajo volumen de tráfico, adjudicándoles la figura legal de empresas de servicios aéreos no regulares, o taxis aéreos.
En 1947 dos conocidos ciudadanos de San
Carlos de Bariloche, Camilo Pefaure y Leopoldo Baratta, decidieron asociarse
para fundar una empresa de taxis aéreos para volar en la región, aprovechando
la creciente afluencia de turistas de alto poder adquisitivo que llegaba a la
región.
Camilo Pefaure era hermano de José Luis
Pefaure, un suboficial de la Armada que había recibido su brevet de piloto
naval el 24 de noviembre de 1931, quien por esa época ya contaba con una
experiencia de vuelo de cuatro mil horas luego de dieciséis años de servicio,
de ellos doce como instructor en la Escuela de Aviación Naval. A este gran
conocedor de la región, pues Pefaure había volado junto a Alberto Sautu Riestra
los hidroaviones Fairey que operaban desde Pichi Mahuida, en el brazo
Campanario del lago Nahuel Huapi, se debe la idea de crear un servicio aéreo en
esa zona.
En cuanto a Leopoldo Baratta (hijo de Federico Baratta, quien se había radicado en 1903 en la zona del lago Correntoso), era un reconocido vecino de San Carlos de Bariloche, donde se dedicaba a actividades vinculadas con el turismo y fabricaba los esquíes marca "Albor".
La empresa creada por Pefaure y Baratta
fue denominada TARYTA S.R.L. (Taxis Aéreos, Representaciones y Trabajos Aeronáuticos),
nombre que indicaba claramente que sus metas aeronáuticas iban mucho mas allá
de un simple taxi aéreo, y fijó su sede legal y oficinas en la calle Mitre 433
de la ciudad de Bariloche.
El avión elegido fue el Grumman G-21
Goose, un bimotor anfibio de ala alta propulsado por dos motores radiales Pratt
& Whitney R-985 de 450 hp, con capacidad para piloto, copiloto, y de cuatro
a seis pasajeros. Había sido diseñado por la Grumman Aircraft Engineering
Corporation, su prototipo voló en mayo de 1937, y se había convertido en un
robusto y confiable avión de uso naval que con el correr de los años se
incorporó a las Armadas de diversos países. Nuestra Aviación Naval recibió sus
primeros Grumman Goose en 1947, y la idea de Pefaure de usarlos en los servicios
aéreos de Bariloche había nacido luego de ver los primeros aviones de la Armada
en Puerto Belgrano.
Aunque no se sabe con certeza cual fue el
proceso de compra del Goose de TARYTA, es muy probable que se haya hecho a
través de un contacto en Estados Unidos vinculado con el Pacto de Rio de
Janeiro, firmado ese año, pues este acuerdo fue el origen de los aviones de
nuestra Aviación Naval. Simplemente, al tratarse de una compra privada, el
avión no podía provenir de los suministros militares y por eso se lo buscó
entre los escasos Goose civiles disponibles. Esto explicaría la extraña identidad
de nuestro único Goose civil, pues mientras nuestros aviones navales vinieron
de las reservas de la U. S. Navy, el de TARYTA nunca tuvo identidad militar.
Los doce primeros Grumman G-21 Goose (c/n 1001 a 1012) fueron construidos en 1937 con motores R-985-SB de 450 hp, pero al año siguiente se los llevó a la versión G-21A con motores R-985-SB-2 y el casco ligeramente modificado. El avión de TARYTA fue el número de serie 1004, matriculado en Estados Unidos como NC16913 a nombre de Charles W. Deeds, habiendo siendo usado por su dueño como transporte ejecutivo. Cuando fue comprado por Pefaure se lo configuró para transportar seis pasajeros y luego fue traído en vuelo con matrícula estadounidense, pero no se sabe con certeza si el vuelo de traslado fue hecho por Pefaure, por una tripulación de nuestra aviación naval, o, dada su matrícula, por una tripulación del país de origen. Sea como fuere, el 29 de noviembre de 1947 fue inscripto en nuestro Registro como LV-AFP a nombre de TARYTA Sociedad de Responsabilidad Limitada, con base en San Carlos de Bariloche.
Aunque no tenemos la fecha exacta de
constitución de la sociedad TARYTA, probablemente data de mediados de 1947. Por
eso es lógico suponer que por esa misma época se iniciaron las gestiones para
obtener la autorización para los servicios proyectados, la que fue recibida en
abril de 1948 y transformó a TARYTA en una empresa de servicios no regulares de
taxi aéreo y turismo.
En la folletería que distribuyó la
empresa se decía que el cargo de piloto era ejercido por José Luis Pefaure, con
los antecedentes ya mencionados, mientras que el copiloto sería el mecánico
Miguel Recalde, un colega con veinte años de experiencia en la Aviación Naval
que, según decía el folleto, volaba "en las Líneas Transatlánticas de
Buenos Aires a Londres de la Compañía Dodero y A.L.F.A. a Asunción del
Paraguay".
Aunque seguramente se hicieron algunos
vuelos con anterioridad a la habilitación de abril de 1948, los servicios de
taxi aéreo se iniciaron formalmente a partir de ese momento. Además del cruce
entre Bariloche y Correntoso, entre los vuelos más solicitados estaba el tramo
Hotel Correntoso-Puyehue, y también habían turistas que volaban hasta las
ciudades de Puerto Varas y Osorno en Chile. Aunque el Goose llevaba normalmente
seis pasajeros y a estos se les permitía hasta diez kilos de equipaje, la
empresa aclaraba que "de no llevar equipaje se puede llevar un pasajero
adicional".
Muy pronto los pasajeros del lujoso Hotel
Correntoso comenzaron a utilizar el servicio de TARYTA para realizar diversos
viajes, a tal punto que ese lugar se transformó en la verdadera base del Goose.
Un vuelo desde Bariloche hasta el Hotel Correntoso tenía un costo de $ 33 de
ida y de $ 43 ida y vuelta por persona, un paseo aéreo que abarcaba el circuito
turístico "Hotel Correntoso, Isla victoria, Hotel Llao Llao, Traful, Valle
Encantado y Bariloche" tenía un costo de $ 90 por persona y de $ 630 para
el avión completo con siete pasajeros.
En 1948 y 1949 el servicio tuvo bastante
éxito con los vuelos que ofrecía hasta Chile. El más utilizado era "Hotel
Correntoso-Puyehue", que por sólo $ 60 por persona llevaba a los pasajeros
hasta ese hermoso lugar al otro lado de la Cordillera. Además, por $ 112 se
podía volar hasta Puerto Varas y por $ 134 hasta la ciudad de Osorno. Incluso
hubo distinguidos pasajeros que optaban por realizar el viaje "Buenos
Aires-Hotel Correntoso" en forma directa por $ 1110 por persona, ida y
vuelta, y en varias oportunidades familias de renombre alquilaron el avión
completo para hacer ese trayecto por $ 6600, un monto muy significativo para la
época.
Sin embargo, al ir empeorando la economía
nacional los servicios de TARYTA comenzaron a verse afectados. En 1950 la empresa intentó poner en marcha un servicio
aéreo regular en la región uniendo los puntos turísticos más representativos,
pero este emprendimiento fracasó por los crecientes costos operativos del
Goose, que elevaban los precios de los pasajes, y por las nuevas dificultades
burocráticas, pues por esa época los servicios aéreos en nuestro país ya habían
sido nacionalizados por completo.
El Goose matrícula NC16913 en la actualidad, expuesto con los colores de Pan American Airways en el Cradle of Aviation Museum de Garden City. Long Island, New York (Foto Carlos Abella)
Así, los socios Pefaure y Baratta decidieron cerrar la empresa y pusieron el Goose en venta. Fue adquirido a principios de 1951 por Federico Führer, y el 18 de julio de 1951 se lo inscribió en el Registro con la matrícula LV-FDT a nombre de Federico Fuehrer, una versión fonética de su verdadero apellido.
Así terminó su existencia esta pintoresca
empresa que operó principalmente un servicio aéreo destinado a los huéspedes
del Hotel Correntoso.
Aunque es solo anecdótico, un par de años después de ser comprado por Führer se le perdió el rastro al Goose. Su matrícula nunca fue cancelada formalmente, a tal punto que solo se la eliminó de oficio el 20 de noviembre de 1996, mediante la Disposición Nº 172/96 DNA. Pero, curiosamente, en la actualidad está expuesto en el Cradle of Aviation Museum de Garden City, Long Island, Nueva York, un Grumman Goose con los colores de Pan American Airways y la matrícula NC16913. La misma que tuvo el avión de TARYTA.
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