Historias Mínimas

 El desván del Anticuario

Como buen Anticuario, el de Lima Víctor tiene un desván. En él guardamos fotos que no se han podido identificar e informaciones incompletas cuyas partes faltantes difícilmente serán halladas. Pero muchas de ellas son tan interesantes que merecen ser compartidas, de manera que hemos decidido utilizar esta página para publicar periódicamente algunas piezas rescatadas del desván. Si nuestros lectores tienen algunas fotos que cumplan con estas condiciones, ponemos la página a su disposición.

En el mes de abril de 2009 recibimos de nuestro lector y colaborador Claudio Meunier tres maravillosas fotografías de una mujer piloto de los años treinta, conocida como “Poly” Fuhr. La información que las acompañaba solo trazaba un par de rasgos biográficos, a tal punto escasos que las fotografías terminaron siendo archivadas en el cajón de “información incompleta”. Pero no las olvidamos, y ahora protagonizan esta primera entrega de nuestras búsquedas en el desván. Esta es la información disponible.

Su nombre era Apolonia Fuhr, pero todos la conocían por el apodo de “Poly”

Sus abuelos descendían de los alemanes llevados a Rusia en 1764 por la emperatriz Catalina la Grande (los famosos alemanes del Volga) y habían emigrado a Argentina en 1879. Se radicaron en la zona de Hinojo, muy cerca de Olavarría, y luego los padres de Poly lo hicieron en Arroyo Corto, entre Pigüé y Coronel Suárez, en el suroeste de la provincia.

Poly nació el 6 de enero de 1900, cursó la escuela primaria en el Colegio de las Hermanas del Niño Jesús en Pigüé, la secundaria en la ciudad de La Plata, y luego completó sus estudios al recibirse, tras otros dos años, de partera en la Escuela de Obstetricia de esa ciudad.

Con veinte años de edad regresó a Pigüé, donde instaló su consultorio y se dedicó a atender una amplia clientela diseminada por toda la zona, utilizando como medio de transporte un automóvil Ford modelo T. Demás está decir que la red vial era por entonces casi inexistente, lo que en determinadas épocas del año dificultaba muchísimo su trabajo.

En 1934 se fundó el Aero Club Pigüé y en el festival de inauguración estuve presente Carola Lorenzini, quien la entusiasmó con las posibilidades casi ilimitadas del avión como medio de transporte. Por eso, cuando en 1935 se organizó el primer curso de pilotos en el Club, Poly se anotó, siendo la única mujer en el grupo de cinco alumnos.

El curso lo hizo en el Ae.C.3 asignado a la institución, y rindió su examen el 7 de diciembre de ese año. Fue la primera mujer piloto de todo el sur argentino.

A partir de aquí, cuando la urgencia y las condiciones de los caminos lo requerían, Poly Fuhr utilizaba el avión del Aero Club para sus traslados de asistencia a las parturientas de la región.(Información extraída del libro “Alas sobre la Patagonia” de Oscar Rimondi, editado por el Aero Club Bahía Blanca en 1999)

El brevet de Poly Fuhr era de categoría “A” Nº 337, y fue inscripto en el libro correspondiente el 12 de diciembre de 1935. Es necesario aclarar que esta licencia pertenece a la serie nacional implementada luego que se le retiró al Aero Club Argentino la facultad de otorgar los brevets. Se llamaron Patente Nacional de Aviador Civil, y eran de categoría "A", equivalente a la actual de Piloto Privado, "B" y "C", la actual TLA. (Información de Gabriel Pavlovcic y LV Lima Víctor)

Poly Fuhr nunca realizó ningún raid ni actividades aeronáuticas fuera de lo común. Simplemente fue una paisana aviadora que volaba bajo por las orillas de los caminos. Era lo que le gustaba. (Comentario de Claudio Meunier, al enviarnos las fotografías el 22 de abril de 2009)

El Ae.C.3 fue construido por la Fábrica Militar de Aviones con el número de serie 5. Matriculado R270, fue inscripto en el Registro el 17 de diciembre de 1934 a nombre de la Dirección General de Aeronáutica Civil y asignado al Aero Club Pigüé. Tenía instalado un motor radial Armstrong Siddeley Genet Major de 145 hp (c/n 9804)


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