viernes, 29 de septiembre de 2023

Los dos primeros aeródromos del Círculo de Aviación Rosario

Por Guido Ghiretti y Marcelo Miranda

Antecedentes aero deportivos en Rosario

Hacia fines de la década de 1910, la Ciudad de Rosario había tenido un papel preponderante en el desarrollo de la aviación en Argentina. Era el destino casi obligado para aquellos aviadores que queriendo efectuar los famosos raids de la época buscaban lugares a una distancia considerable de Buenos Aires para unirlos en vuelo. Rosario, por su ubicación geográfica, estaba separado de la entonces Capital Federal por unos 260 kilómetros en línea recta, con caminos aptos para lograr un aterrizaje de emergencia, líneas ferroviarias que seguir, abundantes localidades intermedias y equidistantes unas de otras.

Chalet original en la Quinta de Arocena en Fisherton. En el plano del Aeródromo de Fisherton se identifica como "restaurant Jockey Club" (Arquitecto Ricardo Miranda)

El impulso determinante de la iniciación de la actividad aero deportiva en Rosario provino impensadamente de la Misión Francesa de Aviación que llegó a Buenos Aires en dos barcos el 6 de setiembre y el 19 de setiembre de 1919. Uno de los principales objetivos de la misión era el de estudiar la explotación comercial de rutas aéreas en Argentina. En este sentido, en Rosario existía un puerto fluvial que también era de uno de los puntos de entrada al país con todo lo que eso significaba. Entonces, no fue casual que los franceses lo eligieran como uno de sus primeros puntos de destino para realizar vuelos de ensayo de larga distancia con pasajeros (aunque finalmente no se estableció ninguna ruta comercial a Rosario). Por cierto que no se encontraba dentro de los propósitos de la misión el desarrollo de entidades aero deportivas, pero en Rosario existían ya entusiastas de la aviación y propósito de los franceses de aterrizar en la ciudad, llegó a sus oídos e indirectamente esto fue el germen detonante de la formación del Aero Club Rosario.

Trabajos de terminación del nuevo edificio erigido en el lugar donde se encontraba el chalet de la Quinta de Arocena comprada por el Jockey Club de Rosario (Diario La Capital)

El 26 de noviembre de 1919 se realizó el primer vuelo de la Misión Francesa de Aviación a Rosario. La comisión de recepción y agasajos formada para organizar la llegada de los aviadores franceses estaba a cargo de Alfredo J. Rouillon, quien sería luego fundador y único Presidente de la Comisión Directiva del “primer” Aero Club Rosario a lo largo de su corta historia. El campo elegido para el aterrizaje estaba ubicado en la zona sur del perímetro urbano, en el Barrio Roque Sáenz Peña (conocido popularmente como El Saladillo), detrás del Mercado General de Haciendas, posiblemente en el mismo lugar en que el año siguiente se establecería formalmente el Aeródromo El Saladillo del Aero Club Rosario. Ese día llegaron a Rosario dos aviones de la misión y por la noche se realizó un banquete de homenaje a los aviadores franceses. En el curso del mismo Rouillon propuso la creación de un aero club que estuviera a nivel con el grado de progreso de Rosario. El mismo se fundó formalmente el 17 de enero de 1920 y Rouillon fue designado Presidente de su Comisión Directiva. El desarrollo de este aero club fue de una celeridad sólo imaginable en aquellos días de gran prosperidad (al menos para algunos sectores de la población). En poco tiempo se arrendó un terreno propiedad de la Sociedad Anónima Mercado General de Hacienda del Rosario. El mismo estaba ubicado en el Barrio Roque Sáenz Peña, en la intersección de la prolongación de la Avenida San Martin y las vías del Ferrocarril Central Argentino y allí se erigió el primer hangar y se recibió el material de vuelo. El Aero Club Rosario inauguró oficialmente su aeródromo el 17 de abril de 1921 con una gran fiesta aeronáutica y con el transcurso del tiempo, la actividad en el aeródromo comenzó a incrementarse en forma notable.

Pero el 27 de septiembre de 1923 toda la pujanza que se observaba en el Aeródromo El Saladillo se derrumbó en sólo un par de horas. Ese día se produjo un ciclón de singulares características y tras el paso del meteoro las consecuencias para el Aero Club Rosario fueron desastrosas. Se habían perdido prácticamente todas las instalaciones del aeródromo con once aeronaves adentro de las que se pudo recuperar una sola. Este desastre sería el primero de otros obstáculos que encontraría la institución dentro de su corta vida. A todo ello se le sumó la aguda crisis económica que comenzaba a experimentar el país y los reclamos del propietario del campo donde funcionaba el aeródromo por recuperar la tenencia del mismo. Los directivos de la institución debieron revisar seriamente su futuro y se tomó la decisión de mudar el aeródromo para lo cual se seleccionó un terreno ubicado al oeste de la Ciudad de Rosario, fuera del ejido urbano aunque cercano al Barrio Fisherton de Rosario. Por esta razón este aeródromo se denominó Aeródromo Fisherton, aunque bien podría haberse denominado Aeródromo Funes que era la localidad contigua a Rosario, antes de llegar a la cual estaban los terrenos del aeródromo. El mismo se inauguró el 22 de mayo de 1927 pero las dificultades financieras del aero club se agudizaron con el correr de los años hasta que el 25 de enero de 1932 Rouillon, en su calidad de Presidente del Comisión Directiva del aero club dirigió una nota al Director de Aeronáutica Civil Francisco Mendez Gonçalvez llevando a su conocimiento que desde esa fecha la pista quedaba totalmente clasurada. Este fue el final de “primer” Aero Club Rosario, ya que otra entidad con el mismo nombre sería fundada en 1938. Pero tanto la historia del “primer” como del “segundo” Aero Club Rosario son otras historias.

Creación del Círculo de Aviación Rosario

La desaparición del aero club fue un duro golpe para la aviación civil rosarina. Poco tiempo antes de su desaparición un grupo numeroso de pilotos deportivos rosarinos había intentado integrarse al mismo para dinamizarlo y rescatarlo de su inactividad. Su único propósito era el de poder desarrollar sus actividades en el seno del mismo en forma totalmente desinteresada. Pero sus esfuerzos resultaron infructuosos y el “primer” Aero Club Rosario terminó por desaparecer. Dispuestos a hacerse de un lugar que los contuviera, este grupo de pilotos deportivos decidió formar una nueva institución. El 30 de abril de 1932 los Señores Juan Tamburini, Ignacio J. Lardizabal, Arístide Raffaelle, Marcelo Rasse, Héctor M. Enz, Roberto Chiessa, Rómulo Coppello, Eduardo J. Grimaldi, Rodolfo Raffaelle y José Otero se reúnieron en el local de calle Maipú N° 1025 de la Ciudad de Rosario y luego de designar para actuar provisoriamente como Presidente y Secretario a los Señores Tamburini y Lardizabal, resolvieron dejar constituida una asociación de carácter deportivo y de fomento con el nombre de Círculo de Aviación con el objeto de proporcionar a sus socios instrucción teórica y práctica sobre aviación, facilitar personal competente a la aviación, promover el fomento de la aviación civil y comercial y proporcionar información sobre asuntos técnicos o industriales de la aviación. En la misma reunión se designó una comisión compuesta por el Doctor Julio A. Enz y el Señor Lardizabal para redactar los estatutos que serían sometidos a la Asamblea Constitutiva y se resolvió facultar al Presidente provisoriamente designado para convocar al acto.

Ubicación del aeródromo Fisherton. Gráfico del Boletín de Aeronáutica Civil N°1 Año 1934

La Asamblea Constitutiva se realizó el 20 de mayo de 1932 en el local de la Secretaría del Club Atlético Newell’s Old Boys y se designó su primer Comité Ejecutivo integrado por los Señores Juan Tamburini, Octavio Alvarado, Ignacio J. Lardizabal, Rodolfo Raffaelle, Marcelo Rasse, Jorge Lingelfender, Rómulo Coppello, Héctor M. Enz y Julio Mihura. También se designó Revisor de Cuentas al Señor Marcelo Gingins. El Comité Ejecutivo como primera resolución designó socio honorario a Teodoro Fels. El 21 de julio de 1932 el Gobernador de la Provincia de Santa Fe aprobó los estatutos del Círculo de Aviación y le reconoció el carácter de persona jurídica. Con la entidad formada, hacían falta entonces aviones que volar y un lugar donde operarlos.

Aeródromo Fisherton

Hacia 1932, año en que se fundó el Círculo de Aviación Rosario, el Jockey Club de Rosario era ya una institución con muchos años de vida. Había sido fundado el 18 de setiembre de 1900 y fue reconocido jurídicamente el 14 de octubre de 1901. Tal su esencia deportiva, una de las primeras gestiones de sus directivos, fue la obtención de la Municipalidad de la Ciudad de Rosario, de la concesión del uso de un extenso terreno ubicado en el Parque de la Independencia de Rosario con el único propósito de construir allí el hipódromo de la ciudad.

El mismo fue inaugurado el 8 de diciembre de 1901 con una reunión a la que concurrieron alrededor de tres mil personas, verdadero récord para la época.  Aunque el turf era la principal actividad del club, que se complementaba con la esgrima, la masa societaria creció considerablemente durante aquellos años, al punto de tener que cambiar de sede repetidas veces. Pero todas ellas eran edificios urbanos en donde cabía perfectamente la actividad social y de juegos de salón, pero mal podían practicarse otros deportes más dinámicos. 

Durante la gestión del Dr. Antonio Cafferatta, se decidió por  Asamblea del 10 de junio de 1922,  la adquisición de un terreno de 86 hectáreas de superficie  para la construcción de un hipódromo que funcionase en un inmueble propiedad del club. El terreno en cuestión se trataba de la antigua Quinta de Arocena, ubicado en la esquina sur-oeste de la Avenida Córdoba y calle Wilde, en el barrio  Fisherton. Este proyecto de construir un hipódromo nunca se concretó y excepto por el restaurante del Jockey Club, el campo permaneció si mayores cambios hasta 1932.


Plano del aeródromo Fisherton (Boletín de Aeronáutica Civil N°1 Año 1934)

Por su parte, Fisherton es el nombre de un barrio de la Ciudad de Rosario ubicado en su límite nor-oeste sobre el eje de la continuación de la Ruta Nacional Nº 9 (que deviene en calle Córdoba al entrar en Rosario) así como sobre el eje de la línea Rosario-Córdoba del Ferrocarril Central Argentino (F.C.C.A.). Su origen se remonta al siglo XIX cuando en 1889 el F.C.C.A. lo fundó como pueblo para residencia de funcionarios y empleados del ferrocarril. Se lo denominó Fishertown o Fisher Town en homenaje a Henry Fisher que se desempeñó como gerente del ferrocarril desde 1872 hasta diciembre de 1891, año en que regresó al Reino Unido. El nombre del pueblo se argentinizó rápidamente y devino en “Fisherton”. El trazado del pueblo abarcaba 166 hectáreas ubicadas entre los kilómetros 8 y 12 de la línea férrea Rosario-Córdoba. Un decreto del Poder Ejecutivo provincial del 27 de julio de 1889 aprobó los planos del pueblo pero el mismo nunca llegó a funcionar como tal (con autonomía política y autarquía financiera) y rápidamente fue incorporado al ejido urbano de Rosario.


Ubicación estimada del aeródromo del Círculo de Aviación en el actual terreno del Jockey Club de Rosario en Fisherton. 

Tal era la situación del terreno adquirido por el Jockey Club de Rosario y del barrio Fisherton por 1932, cuando el Comité Ejecutivo del Círculo de Aviación elevó la Comisión Directiva del Jockey Club de Rosario una solicitud de préstamo de uso de una parte del campo de Fisherton, para instalar allí su aeródromo. El Jockey Club de Rosario accedió de buen grado, habida cuenta de los pocos avances efectuados en los últimos diez años en el uso del terreno.

El Círculo de Aviación y el Jockey Club de Rosario, convinieron en determinar un perímetro algo extraño para un aeródromo, que cubría una superficie de aproximadamente 28,8 hectáreas. Pero lo bueno es que el predio era accesible directamente desde la ruta, por medio de un camino sobre el cual se encontraba el pintoresco restaurante.  

Comienza el funcionamiento del aeródromo

En cuanto se obtuvo el permiso de uso, el Círculo de Aviación comenzó con los trabajos de construcción de las instalaciones. Las mismas eran un hangar con taller de reparaciones livianas, una vivienda adosada, facilidades para el almacenamiento y despacho de combustible y un portal de acceso realizado en madera. El aeródromo fue denunciado, inspeccionado y habilitado por la recientemente creada Dirección de Aeronáutica Civil con el código “5B1” y bajo la responsabilidad operativa del Círculo de Aviación Rosario.

Personalidades asistentes a la inauguración del Aeródromo Fisherton el 12 de octubre 1932 (Claudio Meunier) 

Muy poco tiempo después de su habilitación, el campo tomó protagonismo nacional. Es que, para recordar a la actriz y aviadora Myriam Stefford (cuyo verdadero nombre era María Marta Rossi) que falleciera en compañía del Ingeniero Luis G. Fuchs, en Marayes (Provincia de San Juan) el 26 de agosto de 1931 en el curso de un vuelo por las 14 provincias argentinas, se resolvió realizar una carrera anual por la disputa de un trofeo que llevaría el nombre de la aviadora. La primera edición se realizó entre el 26 y el 28 de agosto de 1932. Saliendo del Aeropuerto Presidente Rivadavia en Morón (Provincia de Buenos Aires) los participantes debían completar 15 etapas con un recorrido total de 4.197 kilómetros. La dos últimas etapas iban de Córdoba al novísimo Aeródromo Fisherton del Círculo de Aviación (distante 333 kilómetros) y la última desde allí de regreso al punto de partida (383 kilómetros).

En la primera edición participaron cinco pilotos con sus respectivas aeronaves y el circuito antes referido debía cubrirse en tres días comenzando el 26 de agosto. Resultó ganador un piloto casi desconocido: Juan Arfinetti del Círculo de Aviación de Rosario empleando el monoplano Farman 234 R223  propiedad del Presidente del Círculo de Aviación Juan Tamburini. En 1933 la Dirección de Aeronáutica Civil designó a Arfinetti instructor del Círculo de Aviación. Tras este evento, se inscribió la leyenda “Circuito Miriam Stefford” en el friso del hangar que se había construido en los terrenos cedidos por el Jockey Club de Rosario. Con todo, el aeródromo aún no estaba inaugurado oficialmente y para ello, los directivos del Círculo de Aviación decidieron realizar un importante festival  el 12 de octubre de 1932

Fleet 2 matrícula R54 frente al hangar del Círculo de Aviación en el aeródromo Fisherton (Archivo General de la Nación)

Menos de dos meses desoués de realizado el festival se produjo un accidente fatal en el Aeródromo Fisherton. El 3 de diciembre de 1932 por la mañana, el piloto Huberto Elliff había aterrizado con el Gipsy Moth R203 con el propósito de participar en un festival organizado por el Círculo de Aviación para el día siguiente, con motivo de la inauguración de sus cursos pilotaje. En el campo se encontraba también el Farman 234 R223 equipado con motor Salmson 7Ac de 95 hp. propiedad del Presidente de la Comisión Directiva de la institución Juan Tamburini. El mismo día de su llegada Elliff había realizado varios vuelos para familiarizarse con este pequeño avión francés íntegramente construido en madera y el 4 de diciembre el mismo Juan Tamburini realizó dos vuelos antes de ceder el avión a Elliff que decoló aproximadamente a las 18.30 hs. para realizar el que sería su último vuelo. A poco de despegar Elliff intentó una maniobra acrobática levantando la proa del avión y en ese momento, a una altura de aproximadamente 800 metros, el fuselaje se partió detrás del puesto del comando, inclinándose hacia arriba y el cuerpo del piloto cayó a tierra produciéndose su muerte instantáneamente. Al propio tiempo se partieron las alas y se rompió el soporte del motor. Los restos del avión cayeron diseminados en las inmediaciones del aeródromo.

Vista aérea del hangar del Círculo de Aviación Rosario en el Aeródromo Fisherton (Archivo General de la Nación)

Desde su fundación en el mes de mayo y hasta la finalización del año 1932, en el Círculo de Aviación Rosario se volaron 173 horas 13 minutos. Nada mal, considerando que aún no tenía aviones propios ni asignados. Estos llegaron recién en 1933, con la entrega del Fleet 2 R54 por parte de la Dirección de Aeronáutica Civil. Con este biplano se formaron 10 pilotos en ese año y la actividad de vuelo fue de 883 horas 01 minuto. Al año siguiente, 1933, se volaron en el Círculo de Aviación 865 horas y 26 minutos ocupando el tercer lugar entre las entidades aero deportivas argentinas. Además de albergar el avión escuela cedido por la Dirección de Aeronáutica Civil, el hangar del Aeródromo Fisherton cobijó el Fleet 2 R261 propiedad de la entidad y que también era empleado como avión escuela. Asimismo, otros socios guardaron sus propios aviones en dicho hangar.

Vista aérea del hangar y del aeródromo del Círculo de Aviación en Fisherton (Revista Alas, julio 1934)

Pero lamentablemente la permanencia del Círculo de Aviación Rosario en Fisherton tuvo una corta vida. A poco más de dos años de haberse instalado a sus anchas en el predio, el Jockey Club de Rosario solicitó la devolución de la parcela, para desarrollar la construcción del hipódromo postergada desde 1922. Cabe aclarar que este proyecto no se concretó y pocos años después se resolvió afectar el predio a actividades deportivas al aire libre. Todo el predio fue objeto de trabajos de parquización según encargue asignado al Ingeniero Agrónomo Benito J. Carrasco, reconocido urbanista local. Carrasco trazó las líneas de diseño del parque y seleccionó cada una de las especies arbóreas del conjunto. El predio pasó a ser conocido como el “Country Club del Jockey” y fue inaugurado el 31 de diciembre de 1936. Para 1938 estaba también construido y habilitado el impresionante edificio para vestuarios y restaurant de “La Dulce”, en referencia a la pileta de agua dulce construida frente al mismo. El edificio era una obra maestra del racionalismo de época, proyectado por el Estudio Sánchez, Lagos y de la Torre.

Aeródromo Paganini

Requerida la devolución del terreno de Fisherton por el Jockey Club de Rosario comenzó de inmediato la búsqueda de un terreno para arrendar que permitiese al Círculo de Aviación continuar desarrollando sus actividades. La creciente actividad que se había logrado y los variados servicios que se prestaban en el Aeródromo Fisherton, tornaban crítica la situación.

Luego de sopesar varias opciones, finalmente se optó por arrendar un campo en la localidad de Paganini. Tal era el antiguo nombre de la actual Ciudad de Granadero Baigorria situada sobre la costa oeste del Río Paraná y pegada al límite norte de la Ciudad de Rosario. La población nació alrededor de 1871 en un paraje denominado Nueva Italia o Nueva España. En 1884 Lisandro Paganini realizó el trazado urbano y el 15 de noviembre de 1886 el Ferrocarril Central Argentino inauguró la estación sobre la línea Rosario-Rafaela y a su alrededor creció el pueblo que recibió el nombre de Paganini. La Comisión de Fomento fue creada en 1915 y una ley provincial de 1950 cambió el nombre de Paganini por el de Granadero Baigorria.

Anteproyecto del Aeródromo de Paganini de los arquitectos de Lorenzi, Otaola y Roca, de acuerdo a un plano publicado en el Boletín del Círculo de Aviación Rosario, de octubre de 1934

El campo en cuestión estaba ubicado doce kilómetros al norte del centro de Rosario y estaba formado por las parcelas 8 y 9 de la antigua Estancia Rita, propiedad de Juan Manuel de Ibarlucea. Recuerda el  “Boletín Mensual” del Círculo de Aviación en su primera edición de agosto de 1934, que el Señor de Ibarlucea nunca había querido arrendar estos terrenos porque tenían para él un gran significado histórico: en el mismo habían desembarcado las tropas del General Justo José de Urquiza para emprender su campaña para derrocar al tirano Juan Manuel de Rosas. Por ello los conservaba como una reliquia pero había accedido a arrendarlos al Círculo de Aviación “...ante la visión de lo que significará para nuestra patria, el progreso de la aeronavegación,...”. El contrato de locación se pactó por el término de ocho años, a un precio de $ 350 mensuales. El perímetro del campo lindaba hacia el oeste con la Ruta Nacional Nº 11 que comunicaba Rosario con Santa Fe y hacia el este con la costa del Río Paraná, lo que permitía la eventual operación de hidroaviones. Tenía una extensión de 890 metros en sentido este–oeste y 600 metros en sentido norte-sur. Con algo de irregularidad sobre la costa del río, el predio se extendía unas 30 hectátreas.

Para la construcción de las nuevas instalaciones en Paganini, los directivos del Círculo de Aviación encomendaron el proyecto al prestigioso estudio de arquitectos local De Lorenzi, Otaola y Roca. El mismo diseñó un grupo edilicio ubicado en el costado este del campo, sobre la costa del río y conformado por dos hangares principales de 16 metros por 26 metros, taller, alojamiento, cantina, cuatro balizas de extremos de campo, faro de aeródromo fijo y móvil, estación meteorológica y un pabellón con comodidades para los socios. La Dirección de Aeronáutica Civil lo habilitó con el indicativo “5B1” (el mismo que había tenido el Aeródromo Fisherton).

Vista aérea de los hangares del Aeródromo Paganini (Argentino R. Lavena)

El Aeródromo Paganini se inauguró en octubre de 1933, pero el Círculo de Aviación Rosario mantuvo su presencia en Fisherton hasta agosto de 1934, tiempo durante el cual se completaban los trabajos en Paganini. Pero sucedía que el Jockey Club había comenzado con las tareas de parquización del predio de Fisherton aún con el aeródromo en pleno estado operativo. Esto produjo algunas situaciones peligrosas y tanto así fue, que hasta significó un accidente con graves daños para una aeronave de la institución. En el “Boletín Mensual” del Círculo de Aviación de agosto de 1934 se da cuenta del hecho y relata que el Fleet 2 R54 se encontraba realizando vuelos de entrenamiento y cuando se disponía a realizar un aterrizaje atravesó la pista un operario del Jockey Club de Rosario conduciendo un implemento para realizar trabajos en el terreno. El piloto del avión no advirtió el obstáculo y una de las ruedas del tren de aterrizaje golpeó la cabeza del caballo que arrastraba el implemento y se produjo el capotaje del avión que resultó destruido casi en su totalidad, resultando afortunadamente ilesos sus ocupantes. El cambio de aeródromo no impidió que el Círculo de Aviación Rosario lograra en 1934 el registro de 1.620 horas voladas, ocupando el tercer lugar nacional entre las instituciones similares, precedida únicamente por el Centro Universitario de Aviación y Centro de Aviación Civil.

Hacia 1937, el Círculo de Aviación Rosario se encontraba operando con toda comodidad en el Aeródromo Paganini. Había realizado construcciones inmejorables y toda la infraestructura era de lo mejor. Incluso se concibió la idea de desarrollar el mismo para uso comercial. La idea no era en absoluto descabellada, pues por esa época el Aeródromo Paganini era el único campo apto para recibir aeronaves de un porte mayor, su accesibilidad era inmejorable al estar ubicado sobre la ruta que unía Rosario con Santa Fe y para colmo se hallaba incluido dentro de la zona que abarcaba el Proyecto Urbanístico de Parque Norte, que preveía precisamente la construcción de un aeródromo para usos comerciales.

Planos del Aeródromo Paganini y de su ubicación en relación con la Ciudad de Rosario (Guía Aeronáutica de Aeropistas 1939)

Además el Aeródromo Paganini, tenía una poderosa ventaja más y esta era la disponibilidad de un espejo de agua formidable como el Río Paraná en el patio trasero mismo del campo de aviación. Entre 1934 y 1935 se solicitó al mismísimo Jefe del Servicio de Aviación Naval Capitán de Navío Marcos A. Zar el envío de una Comisión Técnica a fin de evaluar la posibilidad de construir hangares para hidroaviones excavados en la barranca. La evaluación de la comisión se limitó a un mero análisis económico: el costo de cada hangar podía elevarse hasta los $ 100.000, cifra muy elevada para la realidad de la institución. Construir una rampa hasta el nivel del agua era lo más barato, mejor y más aconsejable.

Actividad Intensa

El cambio de aeródromo y su preparación y la construcción de las instalaciones referidas más arriba habían mantenido intensamente ocupados a los socios y autoridades del Círculo de Aviación. Pero cuando el campo de aviación estuvo listo, los integrantes de la institución se dedicaron de lleno a la actividad aero deportiva. La historia del aeródromo se jalona con sucesos y acontecimientos que resultaría imposible de enumerar aquí en su totalidad pero existieron hechos que son dignos de mención, algunos de los cuales se refieren a continuación.

Planos del Aeródromo paganini y de su ubicación en relación al pueblo de Paganini (Boletín Ministerio de Obras Públicas de la Nación)

Así, en 1935 el Aeródromo Paganini fue punto de partida y llegada para una carrera de velocidad con handicap sobre el circuito Rosario-Victoria-San Nicolás-Rosario en que la triunfó el piloto de la institución Octavio Alvarado. Pero lo importante de aquel año sucedería en el mes de septiembre ya que el instructor de pilotos de la institución, Francisco Aroza se propuso batir el récord mundial de vuelo invertido que hasta entonces estaba en manos del estadounidense Mido Bouchard quien en 1930 había permanecido durante cuatro horas y cinco minutos de vuelo en esa condición.

Aroza solicitó autorización a la Comisión Directiva, para introducir modificaciones en el Fleet 7A R318 con cabina cubierta propiedad de la institución. Se trabajó en el carburador y en los tanques de gasolina y aceite de la aeronave. El piloto también debía acostumbrarse a estas condiciones de vuelo y durante varios meses diariamente se sujetaba con correas y se colgaba boca abajo de las cabreadas del hangar. Además tomó previsiones para evitar el congestionamiento de sangre en el cuello y la cabeza para lo cual adoptó un buzo de vuelo que se ajustó mediante algodones. El vuelo lo realizó atado con un correaje de su concepción, ajustando primeramente a la cabeza que descansaba en un casco con algodones y se ataba de los hombros y los muslos al asiendo y al piso de la cabina (que en condiciones de vuelo invertido hacía de techo para él).

Vista aérea delos hangares del Aeródromo Paganini, con la plataforma pavimentada construída frente a los mismos (Revista Avia 1937 vía Eloy Martín)

El vuelo para batir el record mundial sería fiscalizado por la Federación Aeronáutica Argentina y se inició a las 5.30 horas del 26 de setiembre de 1935 desde la Base Aérea Militar General Urquiza de Paraná. Inmediatamente después de decolar Aroza, despegaron cinco aviones de control, uno de los cuales tomó la delantera para servirle de guía. Uno de estos aviones era un Fairchild a cargo del Presidente del Círculo de Aviación Octavio Alvarado y en otro Fairchild piloteado por Ignacio J. Lardizabal viajaba el Vicepresidente de la Federación Aeronáutica Argentina Señor Dardo Rietti. La ruta recorrida fue Paraná-Rosario-Pergamino-Buenos Aires y al pasar sobre el Aeródromo Paganini Aroza realizó algunas evoluciones de saludo a quienes esperaban su paso en tierra. Finalmente, a las 9.55 horas, luego de cuatro horas y 25 minutos de vuelo invertido aterrizó en el Aeródromo Presidente Rivadavia en Morón, batiendo así el record de Mido Bouchard.

Casi tres años más tarde, entre el 12 y el 15 de agosto de 1938 se realizó en la Facultad de Ciencias Económicas de Rosario dependiente de la Universidad Nacional del Litoral, la Sexta Conferencia Nacional de Aeronáutica presidida por el Comandante la Aviación Naval Capitán de Navío Marcos A. Zar en su carácter de Presidente del Comité Argentino Permanente de Aeronáutica. Muchas aeronaves civiles y militares acudieron a Rosario con motivo de la conferencia hicieron base en el Aeródromo Paganini. Debido a la extracción naval de su presidente Zar, la Aviación Naval tuvo en papel preponderante en el evento. Envió al Aeródromo Paganini un Curtiss CT-32 Condor II, un Douglas 116 Dolphin (bimotor de comunicaciones), un Vought V-142 Corsair de ataque, un Stearman  76D-1 de escuela, un Grumman G-15 Duck anfibio de observación y un Fairchild 82A fotográfico. Por su parte, el Servicio Aeronáutico del Ejército también envió varias aeronaves, tripuladas por el Teniente 1º Amar Robles, el Sargento 1º Carlos Verselli y el Sargento Ayudante Santiago Germanó.

El 14 de agosto a partir de las 14 horas se organizó una demostración de las aeronaves presentes para el público en general. Gran cantidad de personas acudieron al campo de aviación. Después de las 16 horas las aeronaves del Comando de Aviación del Ejército realizaron ejercicios acrobáticos individuales, encabezadas por el genio de Germanó. A esta primera visita de Germanó le siguieron muchas otras para participar en festivales organizados por el Círculo de Aviación.

Aerofotogrametría del campo de aviación de Paganini (Revista Avia 1937 vía Eloy Martín)

Pasados otros tres años, el 29 de noviembre de 1938, se produjo en la Base Aérea de El Palomar una gran concentración aérea militar. Desde la Escuela de Aviación Militar se envió una comitiva compuesto de 33 aeronaves Focke Wulf Fw.44J y 11 Ae.MOe. bajo el mando del Director de la Escuela, Mayor Oscar Muratorio y el Mayor Martín Cairó. El regreso a Córdoba de la escuadrilla se llevó a cabo el 3 de diciembre, despegando desde El Palomar y  aterrizando en el Aeródromo Paganini a las 10.45 horas. Las máquinas permanecieron allí hasta las 12.30 horas cuando despegaron para realizar el último trayecto hasta su base de origen.

También estuvo presente en la historia del Aeródromo Paganini la inolvidable Carola Lorenzini quien entre el 24 de marzo y el 21 de abril de 1940 se propuso realizar el Raid de las Catorce Provincias. Se trataba del mismo vuelo que había sido intentado por la piloto y actriz Myriam Stefford junto al Ingeniero Luis G. Fuchs a bordo de un B.F.W. M.23b en 1931 y en el transcurso del cual ambos, como ha visto más arriba, perdieron la vida en la localidad sanjuanina de Marayes el 26 de agosto. Lorenzini era una fuerte defensora de los derechos de las mujeres y a modo de reconocimiento hacia Stefford  se propuso realizar nuevamente el raid, pero lo haría sola y a bordo de un Focke Wulf Fw.44J Stieglitz matrícula militar 41 que le facilitó el Comando de Aviación del Ejército. En la Fábrica Militar de Aviones fue transitoriamente modificado en monoplaza para colocar un tanque adicional de combustible en el asiento delantero.

Se seleccionó a Rosario como punto de inicio del vuelo que tendría el siguiente recorrido: Rosario, Santa Fe, Paraná, Monte Caseros, Posadas, Corrientes, Formosa, Resistencia, Sáenz Peña, Jujuy, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza, San Luis, Río Cuarto, Córdoba, Pergamino, La Plata y Morón. Partió desde el Aeródromo Paganini y en 28 días cubrió 5.115 kilómetros con un tiempo de vuelo de aproximadamente 45 horas.

El Aeródromo de Paganini, visto hacia el río (Revista Avia 1937 vía Eloy Martín)

Continuando con las visitas de escuadrillas militares, en julio de 1940 aterrizaron en Paganini provenientes de la Base Aérea El Palomar, 28 aeronaves (26 eran Fw 44J) de la Escuela de Aviación Militar que concurrieron a Buenos Aires a participar en el desfile realizado para conmemorar el aniversario de la declaración de la independencia nacional.

En el mismo año de 1940 el Fw44J LV-PEC del Círculo de Aviación Rosario participó del homenaje a Alberto Santos Dumont  en un vuelo de aeronaves civiles argentinas desde Buenos Aires a Río de Janeiro. Luego de trasladar el avión desde el Aeródromo Paganini hasta el Aeropuerto Presidente Rivadavia en Morón, el avión rosarino tripulado por Esteban J. Rossi y Jorge Fiallo Montero salió con el resto de las aeronaves con destino a Brasil el 18 de octubre llegando al Aeropuerto Santos Dumont de Río de Janeiro el 22 de ese mes, para regresar a Rosario  el 1 de noviembre.

Entretanto, el 4 de agosto de 1940 se había inaugurado en el Parque de la Independencia de Rosario, la 40º Exposición Nacional de Ganadería organizada por la Sociedad Rural de Rosario. La Sección de Industrias de la muestra estaba formada por varios salones entre ellos el del Automóvil y como parte del mismo se ubicó el stand de exhibición del Círculo de Aviación Rosario. Entre los paneles que ilustraban las múltiples actividades que realizaba la institución se ubicó alguna que otra aeronave y una verdadera rareza: un viejo monoplano Delaygue. En rigor de verdad, esta aeronave se presentó como pieza de museo pues ya no volaba desde hacía mucho tiempo y era propiedad de los hermanos Augusto y Pablo Delaygue que habían construido varios monoplanos de su propio diseño en el pueblo de San Jerónimo Sud, ubicado unos 33 kilómetros al oeste de Rosario y sobre la actual Ruta Nacional Nº 9. Sus experiencias quedaron en el olvido pero permanecieron en la memoria de Ignacio J. Lardizábal, socio del Círculo de Aviación Rosario, quien solicitó en préstamo a los hermanos Delaygue la antigua aeronave para ser expuesta en la exposición. Su presencia allí sirvió para que miles de visitantes tomaran conocimiento de aquellos aviones diseñados y fabricados en San Jerónimo Sud con la única asistencia de una enciclopedia y la propia inventiva. Existe alguna duda acerca de cual de los aviones fabricados por los hermanos Delaygue fue el entregado al Círculo de Aviación para su exhibición pero se presume que era el modelo Nº VI.

Luego de clausurada la muestra el Aeródromo Paganini toma protagonismo en esta parte de la historia, pues la máquina de los hermanos Delaygue fue trasladada a las instalaciones del Círculo de Aviación, donde permaneció a buen resguardo por largo tiempo en el interior de uno de los hangares. Lamentablemente el deterioro paulatino que fue sufriendo hizo que se convirtiera en chatarra. Fue arrojado en cercanías a una de las barrancas, hasta caer por ella al agua y desapareció allí todo rastro del mismo.

Al año siguiente se registra la llegada en vuelo en escuadrilla al Aeródromo Paganini de cinco aviones adquiridos nuevos de fábrica por el Círculo de Aviación. Se trataba de cinco Aeronca 65-CA: LV-TGA “Hornero”, LV-SGA “Zorzal”, LV-UGA “Tordo”, LV-VGA “Chingolo” y LV-WGA “Cachilo”. Estas aeronaves llegaron desarmadas al Puerto de Buenos Aires y fueron ensambladas en los Talleres Sfreddo y Paolini ubicados en el Aeropuerto Presidente Rivadavia en Morón y fueron trasladadas en vuelo en escuadrilla al Aeródromo Paganini el 28 de diciembre de 1941. En ese mismo mes quedó también hangarado en el Aeródromo Paganini, el Stinson SR-10 Reliant LV-NGA adaptable para uso como ambulancia y que el Ministerio de Salud Pública y Trabajo de la Provincia de Santa Fe registró a su nombre pero asignó al Círculo de Aviación Rosario.

Vought V-142 Corsair, Grumman G-15 Duck y Curtiss CT-32 Condor II de la Aviación Naval en el Aeródromo de Paganini, en agosto de 1938 en oportunidad de realizarse en Rosario la Sexta Conferencia Nacional de Aeronáutica (Archivo General de la Nación)

También el vuelo a vela tuvo su presencia en el Aeródromo Paganini. En mayo de 1942 el Club Argentino de Planeadores Albatros trasladó hasta el Aeródromo Paganini una delegación a cargo del instructor Albino F. Cantamuto, para dar instrucción de vuelo a vela en un planeador Primario y un Grunau Baby II. El Círculo de Aviación Rosario afectó seis pilotos para recibir instrucción de vuelo en planeadores.

Dos años más tarde, con motivo del terremoto que destruyó la Ciudad de San Juan el 16 de enero de 1944, las autoridades del Círculo de Aviación dispusieron la suspensión de toda actividad, para poner sus máquinas a disposición del Gobierno Nacional para prestar auxilio a los damnificados por el desastre. Con el Hospital de Niños, el Hospital Español y la Cruz Roja de Rosario se organizó un servicio de transporte de sangre y plasma, alimentos para niños y medicamentos y material de urgencia en general. El primer vuelo con estos cargamentos partió el 17 de enero y en total se realizaron seis viajes redondos desde el Aeródromo Paganini con un total de 86 horas 45 minutos de vuelo y 10.421 kilómetros recorridos.

El siguiente episodio notable en la actividad desarrollada en el Aeródromo Paganini tuvo lugar en 1953 cuando la Dirección General de Aviación Civil organizó la Carrera Aérea de Regularidad II Plan Quinquenal. Esta carrera fue ganada por una pareja de tripulantes del Círculo de Aviación por lo que el club recibió como premio el Piper PA-12 LV-YDN. En 1954 se repitió la carrera y con motivo del triunfo del club en la edición anterior se fijó el Aeródromo Paganini como punto de partida. Con motivo de ello en lo días previos a la partida se concentraron allí 120 aeronaves de aero clubes de todo el país para largar la carrera el 21 de octubre. Las tripulaciones fueron alojadas en el propio aeródromo ya que el Ejército a través del Regimiento 11 de Infantería facilitó camas, cocina, personal de tropa, etc.

Posando frente aql Curtiss CT-32 Condor II de la Aviación Naval en Paganini, durante agosto de 1938, en oportunidad de realizarse en Rosario la Sexta Conferencia Nacional de Aeronáutica (Archivo General de la Nación)

Los festivales de aviación siempre han formado parte importante de la actividad de los aero clubes de Argentina y el Círculo de Aviación no fue la excepción. Durante su permanencia en el Aeródromo Paganini organizó innumerables festivales que le permitieron hacer conocer al público su actividad y al propio tiempo obtener recursos por medio del pago de una entrada por los concurrentes. Excede el ámbito de este trabajo el registro de todos los festivales realizados en el Aeródromo Paganini pero así como se recordó el que tuvo lugar el 14 de agosto de 1938 con motivo de la realización de la Sexta Conferencia Nacional de Aeronáutica, corresponde recordar el más importante de todos los realizados en el Aeródromo Paganini.

El mismo tuvo lugar el 4 de octubre de 1959 como acto inaugural de la Exposición Aeronáutica organizada por el Círculo de Aviación en el centro de la Ciudad de Rosario, en el Parque Nacional de la Bandera desde ese día y hasta el día 12 del mismo mes. El festival del 4 de octubre convocó a miles de personas a trasladarse al Aeródromo Paganini, a punto tal que sobre el medio día ya se había bloqueado el tráfico por la Ruta Nacional Nº 11 que llevaba a la localidad de Granadero Baigorria donde se encontraba el aeródromo. El festival contó con una nutrida participación de aeronaves civiles y de la Fuerza Aérea y de la Aviación Naval y se dividió en dos partes. Durante la primera parte se realizaron las tradicionales demostraciones en vuelo de diversos tipos de aeronaves, maniobras de acrobacia con un Fw44J, pasaje de aviones fumigadores lanzando agua y polvo (parte sobre el público) y lanzamiento de paracaidistas militares desde un Douglas C-47 de la Fuerza Aérea. Para presenciar la segunda parte el público debió se desplazarse a las barranca sobre el Río Paraná pues en un banco de arena ubicado en medio del río habían erigido precarias construcciones de madera y tela que simulaban ser un caserío. Este fue el blanco de un ataque realizado por una formación de Gloster Meteor F.Mk.4 de la Fuerza Aérea con sus cañones de 20 mm. y de otra formación de F4U-5 Corsair de la Aviación Naval con cohetes de 5” lanzados en vuelos rasante sobre el río. Las demostraciones militares se completaron con el lanzamiento en el río de una bomba por un Avro Lincoln B.Mk.2 de la Fuerza Aérea. El festival se terminó con el majestuoso pasaje a baja altura de un D.H.106 Comet IV recién adquirido por Aerolíneas Argentinas.

Festival aéreo en Paganini, durante 1942 (Revista Noticias Gráficas)

Por cierto que nunca se desarrollaron servicios aéreos comerciales regulares desde el Aeródromo Paganini sino tan solo vuelos taxi. Cabe consignar algunas visitas aisladas de aviones de Pan American Grace Airways (Panagra) tales como las de los Douglas DC-3-229 NC18119 el 26 de marzo y el 1 de julio de 1941 y NC18936 el 1 de junio y el 4 de julio de 1941. Además de los mencionados, el 3 de julio de 1946 se registró la operación de un Douglas DC-3 perteneciente a la Compañía Argentina de Aeronavegación Dodero S.A. El vuelo en sí no registra ningún interés especial, sino fuera por el particular pasaje que abordó allí la nave. Aunque la Sociedad Mixta Aviación del Litoral Fluvial Argentino (A.L.F.A.) existía formalmente desde el 8 de mayo de 1946, sus vuelos eran operados por la Compañía Argentina de Aeronavegación Dodero S.A., a la sazón uno de los principales accionistas privados de la sociedad mixta. Aquel 3 de julio se produjo la visita a la Ciudad de Rosario de la esposa del Presidente, María Eva Duarte de Perón. El tramo de ida lo realizó a bordo del Short Sandringham 2 LV-AAO de A.L.F.A. y tras la visita a la ciudad, el vuelo de regreso se produjo en el DC-3 desde el Aeródromo Paganini. Como buenos anfitriones, en ambos tramos la primera dama fue acompañada de Alberto Dodero y su señora esposa.

Además a fines de 1959 comenzó a ser visto en el aeródromo el D.H.89B Dominie Mk.2 LV-FFO de la Compañía Entrerriana Victoria de Aviación bautizado “Ciudad de Victoria” que seguramente realizaba viajes con pasajeros entre la ciudad entrerriana ubicada frente a Rosario y el Aeródromo Paganini.

El ocaso del Aeródromo Paganini

Con más de diecisiete años de ocupación del terreno de Paganini, el Círculo de Aviación Rosario se encontraba muy cómodo en el lugar. El campo era inmejorable y tenía un gran potencial, pero su permanencia allí implicaba grandes costos fijos que exigían un gran esfuerzo económico por parte de la institución. En la década de 1950, Juan Manuel de Ibarlucea, había fallecido y sus sucesores pugnaban con la institución por un mayor precio mensual por el arrendamiento del campo. El mismo había alcanzado los $ 25.000, suma que al Círculo de Aviación le era difícil de pagar. Al parecer, esta cifra terminó siendo tan elevada que se produjeron algunos atrasos en los pagos, provocando el consecuente juicio de desalojo y reajuste de los montos adeudados por alquileres impagos.

La situación llegó al punto que la Comisión Directiva convocó a una Asamblea Extraordinaria el 16 de Abril de 1952 para tratar el tema entre los socios. En la misma, se resolvió trasladar el club a otro campo adecuado, negociar con los propietarios del Aeródromo Paganini el retiro de las instalaciones, la desocupación y entrega del inmueble.

Aunque el tema jamás salió de la agenda de las autoridades de la institución y fue una gran preocupación, es bien cierto que las tratativas se dilataron. De hecho el Aeródromo Paganini continuó estando plenamente operativo y adecuándose a las nuevas tecnologías. La recientemente creada Dirección de Circulación Aérea y Aeródromos, había implementado un programa de instalación de radiofaros no direccionales (NDB) en todo el territorio nacional con el único propósito de mejorar la navegación aérea. En 1952, en Rosario coexistían dos aeródromos de similar volumen de tráfico: el de Paganini  operado por el Círculo de Aviación Rosario y desde 1938 el utilizado por el “segundo” Aero Club Rosario, que había sido refundado en ese año. Este aeródromo estaba ubicado aproximadamente en el mismo terreno donde había funcionado el aeródromo cerrado en 1932 y desde donde operaba en “primer” Aero Club Rosario, al que nos hemos referido en la primera sección de este artículo. Al aeródromo del “segundo” Aero Club Rosario también se lo denominaba Aeródromo Fisherton por las mismas razones que al anterior: si bien estaba ubicado fuera del ejido urbano de Rosario, su ubicación era cercana al Barrio Fisherton de Rosario ubicado en el extremo nor-oeste de Rosario. Aunque tanto el Aeródromo Fisherton como el Aeródromo Paganini tenían iguales condiciones para la instalación del radiofaro, las autoridades se decidieron por este último. A fines de 1952, la antena ya estaba instalada y habilitada en la frecuencia de 240 khz y con la identificación morse “PGN” acoplada.

Límites del antiguo aeródromo, sobreimpreso en una fotografía satelital actual.

Además de ser un faro para la navegación en ruta, la antena servía como punto fijo para realizar aproximaciones instrumentales en meteorología adversa. Aunque era toda una novedad para la época, las mismas jamás fueron ni diseñadas y mucho menos habilitadas en el Aeródromo Paganini. Si bien la instalación del radiofaro no tuvo nada que ver, lo cierto es que tras su instalación el asunto del reclamo del campo pareció dilatarse. El tiempo pasaba y nada hacía suponer que los propietarios del campo fueran a tomar decisiones drásticas con el Círculo de Aviación Rosario y su permanencia en el lugar. Fue recién en 1960, que la Comisión Directiva tomó acciones para cerrar definitivamente el asunto. El 27 de abril se fechó una nota dirigida al Secretario de Aeronáutica solicitando autorización para pasar a operar desde el Aeródromo Alvear donde se encontraba el Club de Planeadores Rosario. Debió pasar casi un año hasta obtener la respuesta. El 26 de enero de 1961 se concedió la autorización pero la misma fue retirada por nota de la Dirección General de Instrucción y Habilitación del 6 de mayo de 1963.

Para esta fecha, un nuevo avance se produjo en el Aeródromo Paganini. En septiembre de 1962 se hizo pública la habilitación de la iluminación de la pista del Aeródromo Paganini para vuelo nocturno de instrucción y entrenamiento. Lo más probable es que la misma se tratara de bochones de querosén dispuestos y encendidos manualmente a cada lado de la pista. Estaba claro que su instalación no revestía ninguna inversión mayor y el sistema podía mudarse con los enseres del club a donde fuere, pero da una idea que aunque existían acciones en el sentido de entregar el campo, lo cierto es que la institución se sentía muy cómoda allí.

Finalmente se llegó a un acuerdo con los propietarios del terreno, por el cual los mismos condonaban la deuda existente y se obligaban a entregar al club una suma de dinero en compensación por el desalojo del campo. Al propio tiempo se había iniciado la búsqueda de un terreno adecuado para continuar las actividades del club y se resolvió adquirir un terreno ubicado al sur de la localidad de Pueblo Esther sobre la Ruta Nacional Nº 9 al sur de la Ciudad de Rosario. El 20 de mayo de 1963 se firmó el respectivo boleto de compra-venta y de inmediato comenzaron los trabajos para desactivar el Aeródromo Paganini y habilitar el nuevo Aeródromo Pueblo Esther. Uno de los tres hangares fue vendido y los otros dos comenzaron a ser desarmados para ser trasladados y erigidos en el nuevo aeródromo.

Croquis del aeródromo proyectado en el terreno de Pueblo Esther (Revista Nacional de Aeronáutica) 


Finalmente, el 18 de agosto de 1963 con un hangar armado en el nuevo campo de Pueblo Esther y otro por desarmar en el antiguo de Paganini, se procede al traslado de los aviones del club al nuevo Aeródromo Pueblo Esther. Ese día volaron desde el Aeródromo Paganini al Aeródromo Pueblo Esther el Cessna 172 LV-GNI, el Piper PA-22-108 Colt LV-PEN, los Piper PA-12 LV-YDN y LV-YFV y el Cessna 140 LV-NGN. Fueron estos los últimos despegues registrados oficialmente de aeronaves del Círculo de Aviación desde el Aeródromo Paganini. No existe certeza de que la actividad en el Aeródromo Paganini haya cesado totalmente después del 20 de mayo de 1963. Pueden haberse realizado algunos vuelos aislados por particulares pues es bien sabido que los comienzos son claros y precisos con fiestas rutilantes de inauguración. En contraste, los finales son oscuros y casi siempre sin posibilidades de definición precisa. Pero la fecha del 18 de agosto de 1963 bien puede tomarse como definitoria pues ese día se realizaron las últimas operaciones de la entidad que detentaba la tenencia legal del campo de aviación. 

Fuentes y bibliografía

-       “Crónica Histórica de la Aeronáutica Argentina, Antonio M. Biedma R.

-       “Mi paso por un Aeroclub”, E. I. Hanlon.

-       “Focke-Wulf 44J en Argentina, Gabriel Pavlovcic y Esteban Raczynski.

-       “De Aubenas a San Jerónimo Sud”, Argentino R. Lavena.

-       “Guía Shell de Aeródromos”.

-       “Diccionario de Arquitectura, Jorge F. Liernur y Fernándo Aliata.

-       “Marcas y Nacionalidad”, Francisco Halbritter.

-       “Revista de la Bolsa de Comercio de Rosario”.

-       “Revista Caras y Caretas”.

-       “Revista Aero”.

-       “Revista Alas”.

-       “Revista Avia”.

-       “Revista Nacional de Aeronáutica”.

-       “Revista Aeroespacio”.

-       “Revista Aviación”.

-       Revista Mundo Aeronáutico”.

-       “Boletín de Aeronáutica Civil”.

-       “Revista Lima Victor. Noticias e historias de la aviación civil argentina”.

-       “Boletín del Círculo de Aviación Rosario”.

-       “Revista del Círculo de Aviación Rosario.

-       La Nación, Buenos Aires.

-       “La Prensa”, Buenos Aires.

-       La Capital, Rosario.

-       “Clarín”, Buenos Aires.

 



No hay comentarios.:

Publicar un comentario

VINO, MUJERES Y AVIONES. Ernst Udet y su paso por la Argentina

Por Francisco Halbritter   Si hay algo que nunca pude comprender, ni siquiera cuando era joven, es la necesidad del ser humano de tener un...